¿Te sientes estresado o deprimido?
La depresión es más que simplemente sentirse triste o deprimido de vez en cuando.
Depresión en los adultos
¿Problemas emocionales? ¡Déjanos ayudarte!
Es una enfermedad grave que puede afectar la manera en que una persona piensa, siente y se comporta. La depresión puede afectar a cualquier persona, independientemente de la edad, el género o la raza. Si sientes que la tristeza o el desánimo que estás experimentando no desaparecen y están afectando tu vida de manera negativa, es importante que busques ayuda profesional cuanto antes.
En Rondasalud psicólogos tenemos más de 20 años de experiencia en el tratamiento de la depresión y por ello somos conscientes de que el tiempo es un factor negativo en la recuperación de la persona, por eso te recomendamos que comiences nuestra terapia cuanto antes para que puedas recuperar tu vida y los síntomas no se agraven en el tiempo.
Para llevarte más allá de las palabras, aquí puedes conocer a David Aguilar, Director de Grupo Mentalis, que nos hablará de la Depresión en Adultos. Ver vídeo.
Los síntomas de la depresión pueden incluir:
- Estado de ánimo deprimido o triste la mayor parte del tiempo.
- Falta de energía y fatiga.
- Pérdida de interés o placer en actividades que solían disfrutarse.
- Cambios en el apetito o el peso.
- Problemas para dormir o exceso de sueño.
- Dificultad para concentrarse o tomar decisiones.
- Sentimientos de inutilidad o culpa.
- Pensamientos de muerte o suicidio.
Es difícil determinar con certeza por qué ocurre una depresión, ya que puede haber muchas causas diferentes. A menudo, la depresión es el resultado de una combinación de factores, incluyendo:
- Genética: La depresión puede ser hereditaria, lo que significa que es más probable que ocurra en personas que tienen familiares cercanos con la enfermedad.
- Cambios hormonales: Los cambios en los niveles de ciertas hormonas, como el estrógeno y la progesterona, pueden desencadenar la depresión. Esto puede ocurrir durante la menopausia, el embarazo o después del parto.
- Estilo de vida: Factores como el estrés, la falta de ejercicio y la mala alimentación pueden aumentar el riesgo de depresión.
- Trastornos mentales preexistentes: Las personas que ya tienen trastornos mentales, como el trastorno de ansiedad o el trastorno bipolar, tienen un mayor riesgo de desarrollar depresión.
- Eventos estresantes: Experiencias estresantes, como la pérdida de un ser querido, el divorcio o el cambio de trabajo, pueden desencadenar la depresión.
- Consumo de sustancias: El uso excesivo de drogas o el abuso del alcohol pueden aumentar el riesgo de depresión.
Es importante tener en cuenta que la depresión no es simplemente una «señal de debilidad» o una falta de voluntad. Es una enfermedad grave que puede afectar a cualquier persona y necesita tratamiento.
Lo primero que debes hacer es consultar con el profesional adecuado, que en estos casos es el psicólogo/a, para que pueda diagnosticarlo y tratarlo adecuadamente. Piensa que pedir ayuda es el primer paso para poder, pedir ayuda no es un síntoma de debilidad sino de valentía. Todos necesitamos ayuda en algún o en muchos momentos de nuestra vida, pedirla es lo más natural que podemos y debemos hacer.