¿Sufres terrores nocturnos o pesadillas?
Los terrores nocturnos y las pesadillas son sueños que pueden causar ansiedad o miedo en los niños.
En las pesadillas los niños recuerdan cada detalle mientras que en los terrores nocturnos no suelen recordar nada.
Terrores nocturnos, pesadillas en edad infantil
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Los terrores nocturnos son sueños intensos y aterradores que ocurren durante la primera parte de la noche, mientras que las pesadillas ocurren durante la última parte de la noche. Aunque los terrores nocturnos y las pesadillas son comunes en los niños, pueden ser aterradores y perturbadores para ellos y para sus padres.
Si sospechas que tu hijo sufre de terrores nocturnos o pesadillas lo mejor es observar el comportamiento del niño durante y después del sueño: Si tu hijo se despierta gritando o llorando y tiene dificultad para calmarse, es posible que tenga terrores nocturnos.
Si tu hijo se despierta aterrado y puede recordar los detalles del sueño, es posible que tenga pesadillas. En las pesadillas los niños recuerdan cada detalle mientras que en los terrores nocturnos no suelen recordar nada.
Algunas causas comunes de terrores nocturnos y pesadillas en los niños incluyen:
- Problemas de salud: Los terrores nocturnos y las pesadillas pueden ser causados por problemas de salud, como el insomnio, el trastorno del sueño REM o los trastornos mentales como el trastorno de ansiedad o la depresión.
- Cambios en el entorno: Los terrores nocturnos y las pesadillas pueden ser causados por cambios en el entorno, como un nuevo hogar o un nuevo miembro en la familia.
- Experiencias de vida estresantes o traumáticas: Los terrores nocturnos y las pesadillas pueden ser una reacción a eventos estresantes o traumáticos, como el abuso o la negligencia.
- Problemas de aprendizaje o retraso en el desarrollo: Los niños con problemas de aprendizaje o retraso en el desarrollo pueden tener mayor riesgo de terrores nocturnos y pesadillas.
Lo primero que debes hacer es consultar con el profesional adecuado, que en estos casos es el psicólogo/a, para que pueda diagnosticarlo y tratarlo adecuadamente. Piensa que pedir ayuda es el primer paso para poder, pedir ayuda no es un síntoma de debilidad sino de valentía. Todos necesitamos ayuda en algún o en muchos momentos de nuestra vida, pedirla es lo más natural que podemos y debemos hacer.