¿Sufres algún trastorno de la conducta alimentaria?
Los trastornos de la conducta alimentaria pueden afectar a personas de todas las edades, incluyendo a los niños y los adolescentes.
Trastornos de la conducta alimentaria (anorexia, bulimia, etc.) en edad infantil
¿Problemas de conducta alimentaria? ¡Déjanos ayudarte!
Algunos trastornos de la conducta alimentaria comunes en niños y adolescentes incluyen:
- Anorexia nerviosa: Los niños con anorexia nerviosa tienen miedo a aumentar de peso y pueden tener una imagen corporal distorsionada. Pueden comer muy poco o no comer en absoluto y pueden tener problemas de crecimiento y desarrollo.
- Bulimia nerviosa: Los niños con bulimia nerviosa tienen atracones de comida seguidos de comportamientos para evitar ganar peso, como el vómito autoinducido o el uso de laxantes.
- Trastorno alimentario no especificado (TANE): Los niños con TANE tienen patrones de alimentación anormales, pero no cumplen con los criterios para tener anorexia nerviosa o bulimia nerviosa.
Los trastornos de la conducta alimentaria son tratables, pero requieren atención médica y psicológica. Si sospechas que tu hijo o hija puede tener un trastorno de la conducta alimentaria, ponte en contacto con nosotros y nuestro equipo especialista en psicología infantil os ayudará a controlar cualquier trastorno de la conducta alimentaria que estén padeciendo.
Algunos signos y síntomas comunes de los trastornos de la conducta alimentaria en niños pueden incluir:
- Cambios drásticos en el peso o el apetito.
- Preocupación excesiva por el peso o la forma del cuerpo.
- Restricción de la cantidad de comida que come o evitación de ciertos alimentos.
- Atracones de comida seguidos de comportamientos para evitar ganar peso, como el vómito autoinducido o el uso de laxantes.
- Ejercicio excesivo o comportamientos para evitar ganar peso.
- Cambios en el patrón de sueño o la energía.
- Problemas de crecimiento o desarrollo.
- Cambios en el estado de ánimo o la personalidad.
Aunque no se conoce exactamente por qué algunos niños y adolescentes desarrollan trastornos de la conducta alimentaria, se cree que pueden ser causados por una combinación de factores genéticos, biológicos, ambientales y psicológicos.
- Factores genéticos: Los trastornos de la conducta alimentaria pueden ser más comunes en personas que tienen familiares cercanos con este tipo de trastorno.
- Dificultades para regular las emociones: Los niños con dificultades para regular sus emociones pueden tener mayor riesgo de desarrollar un trastorno de la conducta alimentaria.
- Trastornos mentales: Los niños con trastornos mentales, como el trastorno de ansiedad o la depresión, pueden tener mayor riesgo de desarrollar un trastorno de la conducta alimentaria.
- Trastornos del sueño: Los niños con trastornos del sueño, como el insomnio o el trastorno del sueño REM, pueden tener mayor riesgo de desarrollar un trastorno de la conducta alimentaria.
- Problemas familiares o del hogar: Los problemas en el hogar, como el divorcio o la violencia doméstica, pueden aumentar el riesgo de desarrollar un trastorno de la conducta alimentaria.
- Presión social: La presión social para tener un cuerpo delgado o atractivo puede aumentar el riesgo de desarrollar un trastorno de la conducta alimentaria.
- Experiencias de vida estresantes o traumáticas: Los niños que han experimentado eventos estresantes o traumáticos, como el abuso o la negligencia, pueden tener mayor riesgo de desarrollar un trastorno de la conducta alimentaria.
- Influencia de modelos de comportamiento: Los niños que tienen modelos de comportamiento que tienen trastornos de la conducta alimentaria o que promueven patrones de alimentación anormales pueden tener mayor riesgo.
Lo primero que debes hacer es consultar con el profesional adecuado, que en estos casos es el psicólogo/a, para que pueda diagnosticarlo y tratarlo adecuadamente. Piensa que pedir ayuda es el primer paso para poder, pedir ayuda no es un síntoma de debilidad sino de valentía. Todos necesitamos ayuda en algún o en muchos momentos de nuestra vida, pedirla es lo más natural que podemos y debemos hacer.