La vuelta al cole es un evento lleno de emociones para los niños y también para sus familias. El cambio de rutina, la adaptación a un nuevo entorno y las expectativas que trae el nuevo año escolar pueden generar sentimientos encontrados: desde emoción hasta nerviosismo o incluso estrés. Como padres y educadores, es crucial acompañar a los pequeños en este proceso, ayudándoles a gestionar sus emociones de una manera saludable.
Uno de los factores más importantes es la forma en que se maneja el periodo de transición desde las vacaciones hasta el retorno a la rutina escolar. Durante las vacaciones, los niños suelen disfrutar de mayor libertad, menos responsabilidades y horarios más flexibles, lo que puede hacer que la vuelta al colegio sea percibida como un cambio abrupto. Si este cambio no se gestiona adecuadamente, es posible que los niños experimenten una sensación de ansiedad o rechazo hacia la escuela.
Ajustarse a los nuevos horarios y responsabilidades puede ser desafiante, pero es aquí donde los padres y cuidadores juegan un papel fundamental. Mantener una comunicación abierta con los niños, permitiéndoles expresar sus inquietudes y sentimientos sobre la vuelta al cole, es clave para ayudarles a adaptarse. Escuchar con atención y ofrecer apoyo emocional les dará la seguridad que necesitan para afrontar este cambio con confianza.
Además, es importante que los padres ayuden a los niños a establecer rutinas saludables desde el principio. Recuperar los horarios de sueño adecuados y planificar las actividades diarias con tiempo son estrategias que facilitan una transición suave. Así mismo, enseñar a los niños a organizar sus tareas y responsabilidades escolares les permitirá tener un mayor control sobre su tiempo y disminuir el estrés asociado a la carga escolar.
Consejos desde Ronda Salud Psicólogos Granada:
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Escucha activa:
Antes de ofrecer soluciones, dedica tiempo a escuchar cómo se sienten tus hijos. Entender lo que les preocupa te permitirá acompañarlos de una manera más efectiva.
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Establece rutinas graduales:
Introducir los horarios de forma progresiva ayuda a que el cuerpo y la mente se ajusten más fácilmente. Unos días antes de empezar el cole, se puede ir adelantando la hora de acostarse y levantarse.
- Crea expectativas positivas:
Habla con entusiasmo sobre las oportunidades que trae el nuevo curso: aprender cosas nuevas, reencontrarse con amigos y descubrir nuevas aficiones.
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Apoyo emocional constante:
Asegúrate de estar presente en las primeras semanas, dándoles el espacio para compartir cómo ha sido su día y validando sus emociones.
Los padres, como principales guías, pueden contribuir enormemente al bienestar emocional de los niños en este periodo. Recordemos que el bienestar académico no es solo cuestión de notas o logros, sino también de construir una relación positiva con el aprendizaje y la escuela.
Para quienes consideren que sus hijos están teniendo dificultades en esta transición, es recomendable buscar apoyo profesional. En Ronda Salud Psicólogos Granada, contamos con un equipo especializado en terapia infantil que puede brindar orientación en este proceso, facilitando una adaptación más fluida para los más pequeños. Para más información o para pedir una cita, llámanos al 958 080 848 o escríbenos en Whatsapp Ronda Salud Psicologos