¿Sufres algún trastorno de conducta alimentaria?
Se rigen por la alteración que sufre la persona relacionada con la comida, con su cuerpo y consigo misma.
Anorexia, Bulimia, Obesidad, Perfeccionismo, Imagen Corporal en el adolescente
¿Problemas de conducta alimentaria? ¡Déjanos ayudarte!
Es un problema de salud mental que afecta a la salud física del paciente, y que también presenta episodios de ansiedad, depresión, abuso de sustancias, alteración de la personalidad, etc. Un síntoma común en las personas que sufren de TCA es que les resulta tremendamente difícil identificar que están padeciéndolo.
Los trastornos de alimentación más frecuentes son:
Trastorno de evitación/ restricción: la persona evita ciertos alimentos o tipos de alimentos, restringe parcial o por completo su ingesta. Suelen presentar dificultades en las relaciones con su entorno por ejemplo para irse de vacaciones, para acudir a algún evento, etc.
Anorexia nerviosa: caracterizado por una pérdida excesiva de peso puede resultar mortal. Las personas que lo padecen rechazan la ingesta de comida aun teniendo hambre, ya que el miedo que les produce engordar les lleva a limitar severamente las cantidades de alimento. Les aterra la ingesta de calorías y suelen verse a sí mismo gordas incluso cuando estando con una delgadez extrema. La reducción en la ingesta de alimentos puede verse acompañada con el uso de sustancias laxantes, ejercicio físico excesivo o provocándose el vómito después de comer.
Bulimia nerviosa: la persona sufre de episodios de atracones, en los que consume cantidades grandes de alimentos de una sola y vez y de manera compulsiva, ya que no tiene control sobre el impulso de comer. Tras el atracón procede, con el objetivo de no ganar peso, a vomitar, usar laxantes, diuréticos, hacer ejercicio físico de manera compulsiva, etc. La insatisfacción respecto a su propio peso les provoca un miedo irracional a engordar y a intentar la pérdida de peso a cualquier coste. No suelen estar por debajo de su peso en relación con la estatura, por lo que, unido a que lo mantienen en secreto, detectarlo externamente resulta complejo.
Trastorno por atracón: consiste en comer mucha comida en poco tiempo, aun no teniendo hambre. Suele influir en gran medida el estrés y la persona tras el atracón siente vergüenza y sentimiento de culpa. Se diferencia de la bulimia nerviosa, en que el trastorno por atracón no manifiesta posteriormente una conducta que lleve a compensar el exceso.
Síntomas relacionados con los hábitos de alimentación:
Dietas constantes y estrictas, que pueden alternar con periodos de exceso en las comidas, sentimientos de culpa tras la comida, conductas extrañas a la hora de comer, como desmenuzar mucho la comida, comer a ritmo muy lento o muy rápido, marear la comida en el plato. Rechazo de determinados tipos de alimentos por miedo a engordar. Finaliza la comida y justo ir al baño, excusas para intentar no comer o desaparición de alimentos en casa.
Síntomas relacionados con la imagen corporal:
Vestir con ropa ancha o muchas capas para ocultar el cuerpo, verse a uno mismo gordo estando delgado, pesarse continuamente o evitar la báscula, rechazar planes que implican mostrar el cuerpo, como el ir a la playa etc…
Síntomas relacionados con el ejercicio físico:
Realizar actividad física casi siempre tras una comida, mostrar estrés o ansiedad ante la imposibilidad de realizar ejercicio físico.
Síntomas relacionales:
Evitar comer acompañada, aislamiento general, exceso de información en internet en páginas sobre el cuerpo y la alimentación, problemas de comunicación, mal humor, negatividad. Hablar continuamente con temas relacionados con la alimentación, la delgadez, etc.
Síntomas relacionados con aspectos psicológicos:
Ansiedad, nerviosismo, cambios de humor, frustración, hiperexigencia, insatisfacción personal constante, autolesiones, mentiras compulsivas y conductas impulsivas, falta de concentración y déficit de atención.
Resultan cada vez más frecuentes en nuestra sociedad, ya que hasta hace muy poco el canon de belleza era la delgadez, que iba asociado al éxito, la fama, el triunfo. El estrés, la falta de tiempo libre, la necesidad de rendimiento y la comida rápida han desencadenado el aumento de trastornos alimentarios en nuestra sociedad.
Entre los factores más comunes destacamos:
- Factores psicológicos: el perfeccionismo extremo, la insatisfacción con la imagen personal, sufrir de trastornos de ansiedad, etc.
- Factores sociales: mensajes continuos de cuerpos ideales basados en la delgadez, burlas y acoso por el aspecto físico, soledad, aislamiento, etc.
Lo primero que debes hacer es consultar con el profesional adecuado, que en estos casos es el psicólogo/a, para que pueda diagnosticarlo y tratarlo adecuadamente. Piensa que pedir ayuda es el primer paso para poder, pedir ayuda no es un síntoma de debilidad sino de valentía. Todos necesitamos ayuda en algún o en muchos momentos de nuestra vida, pedirla es lo más natural que podemos y debemos hacer.